Comparto con ustedes un fragmento de lo que Fray Ramón Pané escribió
sobre la literatura oral de los indios taínos en la Relación acerca de las
antigüedades de los indios, las cuales, con diligencia, como hombre que
sabe la lengua de ellos, las ha recogido por mandato del Almirante, 1498.
El Mito sobre la creación del mar:
Yaya vivía con su esposa y su pequeño hijo Yayael, que era obediente y
hacía todo lo que se le pedía. Pero Yayael fue creciendo y al llegar a
la adolescencia a menudo no estaba de acuerdo con lo que su padre, el gran espíritu, le decía.
Se convirtió en un insolente y egoísta que sólo quería hacer su
voluntad y comenzó a tener sentimientos adversos hacia su padre hasta
llegar al punto en que su deseo era verlo muerto.
Yaya acabó por enfurecerse:
-Márchate de casa inmediatamente y no regreses hasta que pasen cuatro lunas -le ordenó afligido.
Para su regreso la situación no cambió, y en un estallido de cólera
Yaya mató a su hijo. Arrepentido y lleno de remordimientos, recogió los
huesos de su hijo y los metió dentro de una calabaza ahuecada que colgó
del techo de su cabaña.
Un día, pasado el tiempo y sin encontrar consuelo, tuvo deseos de
ver a su hijo. La mujer de Yaya descolgó la calabaza y maravillados
vieron que los huesos de Yayael se habían convertido en peces, eran
muchos, por lo que decidieron comer algunos. Pero no se acaban nunca,
mientras más comían, más aparecían.
Una noche, cerca de la cabaña
de Yaya, se oyó un alarido seguido de otros tres. Itiba Cahubaba, la
Madre Tierra, acababa de parir cuatro criaturas, cuatro gemelos
sagrados. El primero era de piel muy áspera -Deminán Caracaracol-,
curioso y temerario, al que sus hermanos imitaban y seguían a todas
partes.
Enterados de lo que ocurría con los huesos de Yayael,
aprovechando una ausencia de Yaya, descolgaron la calabaza con intención
de comerlos. Deminán escucho ruidos que le indicaban que Yaya se
acercaba, en el apuro de volver a colocarla en su sitio, se cayó al
suelo y se rompió.
Y en ese momento como cuenta Fray Ramón Pané:
"Dicen que fue tanta el agua que salió de aquella calabaza, que llenó
toda la tierra y con ella salieron muchos peces; y de aquí dicen que
haya tenido origen el mar".
-Capítulo 10
No hay comentarios:
Publicar un comentario